Esta exposición invita al espectador a recorrer toda la trayectoria de investigación del artista, caracterizada por una profunda e inteligente reelaboración de los clásicos de nuestro pasado cercano. De hecho, sus cuadros combinan diversas influencias estilísticas: del Pop Art al lenguaje urbano, del Action Painting a la caligrafía, del linealismo racionalista al movimiento espacialista, creando un lenguaje original y cautivador de gran sencillez y facilidad de comprensión.

Este lenguaje se desarrolla en grandes superficies descompuestas, creando un efecto de pérdida de control del soporte pictórico, hasta el punto de invadir el terreno de la escultura. De ahí el título de la exposición: Hieroglyphic/action, (jeroglífico-acción), que es la transformación de la imagen en glifo sagrado, en icono, en trazo caligráfico, ideogramático, minimalista y significante. La acción del gesto pictórico de la abstracción en las formas sintéticas, rastreable en el trazo virtuoso del artista, que fija, graba y circunscribe la belleza de las formas femeninas y abstractas en una rápida danza del pincel sobre el lienzo.

Al sabotear los códigos de la pintura contemporánea y superponer las aglutinaciones y coalescencias entre lienzos en un palimpsesto mínimo y deconstructivo, DutyGorn crea un dispositivo poli[ecle]tico, un conglomerado de gran impacto y cierta permanencia visual. El conjunto inédito de obras creadas por Guido DutyGorn con motivo de esta exposición individual documenta una relación vívida de continua innovación y reelaboración del yo, que acompaña al espectador en un itinerario iniciático de meditación y libertad de crecimiento.