Visual Vibraciones
Detrás del arte de Guido DutyGorn

Rostros deconstruidos, realidades fragmentadas reverberan en espacios infinitos con una explosión de color. Las pinceladas de Guido Duty Gorn llevan al espectador más allá de la esfera racional, a frecuencias surrealistas de otro mundo.

Por Olimpia Bellan


Su arte se centra a menudo en figuras femeninas y colores vivos. ¿Qué le llevó a desarrollar esta estética?

Desde niña me han encantado los colores pop de la sociedad que me rodea. Para mí el color es una abstracción de la realidad, lleva mi mente a otra parte, me cautiva, me hace sentir como un alma que huye de la oscuridad. Mis obras no son sólo rostros de mujer, son el resultado de un diálogo interior, una abstracción de sentido de mi personalidad que intenta dialogar en una especie de autorretrato. Pintar significa acceder a una parte profunda de mi ser, más allá de la conciencia y la consciencia, un trance creativo que me permite sanar y seguir adelante.

¿Su fuente de inspiración?

Sigo caminos, visiones de la mente que a veces experimento en sueños, a veces vivo en mi vida cotidiana: personas que conozco, pero también recortes de periódicos. Continuamente tomo notas, fragmentos y detalles, atisbos de lo que me rodea. Me inspiro en el suprematismo, el surrealismo y el futurismo. En mis obras celebro a algunos artistas del pasado que me han influido con gran energía, como Malevich, Francis Bacon, Rosenquist y Depero. Mi trayectoria tiene sus raíces en el arte callejero, pero evoluciona sobre el lienzo en una especie de espacio infinito que se autogenera y que puedo modelar, separar y recomponer, superponiendo emociones, vibraciones y colores a mi gusto.

¿Cuál es su proceso creativo?

Para mí, la estética es lo primero. Ser creativo significa aceptar, explorar, pero también ser duro conmigo mismo, porque no hay líneas y matices al azar en mi forma de vivir y expresar mi arte. Las líneas son precisas, como si las dibujara con una regla, y los matices son caricias que deposito en el lienzo. Todo el lienzo, ya sea individual o desmontado y vuelto a montar, debe tener la importancia adecuada para el ojo, su propio equilibrio.

¿Qué hay detrás de su arte?

La pasión por las obras de arte ha llegado con el tiempo. Pasé casi diez años pintando graffiti, buscaba mi propio estilo a través de la búsqueda de la forma perfecta de cada letra, que me permitiera expresarla a través del lenguaje críptico de las obras callejeras. El contexto subjetivo cambia, pero el asunto es el mismo. Ahora pinto rostros y busco un alma que se esconde detrás, busco un diálogo visual con el espectador, hecho de líneas y color, energía y emoción, le dejo una pregunta más que una respuesta, escondida en la atractiva estética de la obra… casi como jugando al escondite.

¿Cuánta sed visual tienes?

Me encanta esta pregunta, porque parece que hoy el mundo tiene más hambre que sed, visualmente hablando. El mundo parece devorar cada imagen, gráfico, color, fotografía o pintura con hambre rapaz, como si el arte fuera algo que se consume deprisa, rápido y todavía «caliente», en una especie de borrachera salvaje.

Cuando pinto, compongo y expreso mi arte, a menudo doy un paso atrás, a veces uno lateral, observo lo que creo y su evolución, así como ante las obras de quienes me precedieron, saboreando, sorbiendo y degustando cada detalle, matiz y pincelada. La obra, como todo arte, debe degustarse, saborearse a pequeños sorbos, aunque la sed sea grande.

¿Qué le espera a Guido Duty Gorn?

El año pasado tuve la oportunidad de trabajar por proyectos: una marca me eligió para crear su museo corporativo. Trabajando con ellos, creé caminos dentro de la empresa a través del pasado y el futuro, mezclando arte y diseño, instalaciones, vídeos y un gran muro de trenes pintado con mis caras. Este trabajo me dio la oportunidad de mostrar mi trabajo y de que se promocionara. En consecuencia, desencadenó una serie de mecanismos por los que la gente empezó a seguirme y a interesarse por mi trabajo.

Estoy atravesando una fase extremadamente creativa, centrada principalmente en la creación de nuevas obras de arte. No he limitado mi trabajo a los retratos, también he creado obras abstractas y deconstruidas. Participo en distintos proyectos, como la creación de grandes obras en muros para proyectos de reurbanización urbana. Me hace mucha ilusión, porque mis obras se convertirán en parte integrante de la ciudad. Estoy trabajando en nuevas piezas para una exposición individual, un viaje que va desde el graffiti hasta retratos, vídeos, NFT y mucho más. Pero lo que más ilusión me hace es exponer en todas las ciudades del mundo, poder colaborar con artistas y vivir el arte en todas sus formas.

¿Qué le llevó a llamarse «Duty Gorn»?

Como he mencionado antes, mi camino comenzó con el graffiti, empecé a pintar en el 95. Todavía era un adolescente con ropa holgada y auriculares en las orejas. Sólo escuchaba a Wu Tang Clan, Public Enemy, Nas, NWA, EPMD, por nombrar algunos. Al principio firmaba mi trabajo con el alias «Gorn». Unos años más tarde descubrí que era un personaje de una serie de Star Trek, así que quise cambiarme el nombre y decidí llamarme «Duty». A partir de ese momento, a principios del año 2000, entré en este nuevo mundo. En Italia, el estilo de graffiti europeo se había establecido, así que «Duty» empezó a retratar mi nueva identidad, a través de nuevas líneas, nuevos colores, una forma de expresión renacida, diferente del «viejo» Gorn, que ahora trabajaba en «estilo salvaje». Ni que decir tiene que a menudo me he encontrado en una encrucijada artística, teniendo que elegir qué camino tomar para representar mejor mi ser y mi arte vivo. Mi instinto me decía que tenía que separarme de la forma que me era familiar y hacer algo distinto, así que inventé un nuevo nombre y una nueva forma para mi arte. Finalmente, tras unos años de evolución estilística, integré mi nuevo ser con mi antigua identidad para formar una nueva unión, y mi nombre pasó a ser «Duty Gorn». Puedo decir que lo mismo ocurrió con mis obras, la misma evolución personal que se plasmó en mi arte, en el paso fundamental de la evolución del graffiti a la pintura sobre lienzo. El vínculo poderoso es la evolución, el cambio constante y poderoso. No estamos obligados a hacer lo mismo durante años, atrapados en una compulsión a repetir constantemente, gracias a Dios somos capaces de parar, volver a empezar y mejorarnos… siempre.