
Esta obra mía ejemplifica la naturaleza imprevisible de las vidas que vivimos y cómo podemos encontrar belleza y esperanza en ellas. Con la nueva epidemia que se está produciendo en todo el mundo y con algunas zonas más afectadas que otras, nuestro mayor reto es cómo hacer frente a estas circunstancias y capear el temporal. Este contagio puso de rodillas a todo nuestro país y no tuvimos más remedio que quedarnos en nuestras casas.
Las pinceladas amarillas y rojas utilizadas para pintar el edificio simbolizan la transformación en cárceles de nuestros hermosos hogares, de los que no podemos escapar aunque queramos. La obra en su conjunto representa el hecho de que estamos atrapados en nuestras casas, observando febrilmente el mundo fuera de los confines de nuestras paredes para ver lo que sucede.
La mirada fija del residente refleja tristeza, desesperación e impotencia por su actual estado de confinamiento. Sin embargo, todavía tiene la capacidad de resistencia y la paciencia para mirar al futuro y esperar que los acontecimientos cambien para mejor.
«Ventana trasera» de dutygorn
Marcadores sobre lienzo
20×30 cm – Marzo 2020